Tendencias de decoración Invierno 2019/2020

1. Colores de tendencia

   Vivimos en una época en que la preocupación por la salud del medio ambiente se ha hecho cada vez más fuerte, tal como la necesidad de conectarnos con la naturaleza y alejarnos del frenesí cotidiano. Así que este año las tendencias de decoración de invierno se proponen reflejar estos sentimientos, y lo hacen ya a partir de los colores.

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   El verde es el rey del hogar, en todas sus declinaciones. Elegante y envolvente, delicado, pero con personalidad propia, obtendremos un efecto distinto dependiendo del matiz que elijamos: el verde alimonado proporciona luminosidad y calidez a la habitación; el verde pastel amplía el espacio sin recárgarlo y trasmite serenidad, recreando una atmósfera relajante – es el caso del verde menta, pero ¡ojo! Combínalo, por ejemplo, con tonalidades de azules u obtendrás un efecto… dentista; los verdes intensos y brillantes son energéticos – y no, no tienen por qué oscurecer o empequeñecer el ambiente, especialmente si unidos a colores neutros –; los verdes musgo, militar y oliva son los que más nos acercan a la naturaleza, especialmente si acompañados por otras tonalidades de verde, amarillos tenues, mostaza y grises claros.

   Además, las posibilidades de incluir una tonalidad de verde en una combinación de colores son muchas: desde la mezcla de distintos tonos de verdes – de lo más fríos a lo más cálidos, por ejemplo – y de este color con tonos pasteles, hasta matrimonios más atrevidos – gana la unión del verde con el rosa, el fucsia o berenjena, sobre todo si enfatizada por la presencia de otro color, como el mostaza, el dorado o el gris.

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   Asimismo, triunfa la yuxtaposición del colore verde y tejidos naturales – madera, mármoles en tonalidades claras –, materiales metálicos, prendas lisas en colores tenues y tejidos aterciopelados en colores contrastantes, y papeles pintados y tapicerías con estampados floreales discretos y delicados.

   ¿Dónde colocar toques de verde? Pues, ¡dónde más te apetezca! Atrévete a elegir un sofá verde bosque, pinta las paredes de un verde pastel, o simplemente añade unos cojines con estampados geométricos en verde o con motivos naturales. U opta por objetos de diseño en color verde, o por cuadros y fotografías que incorporen parte del espectro de verdes. Y, por cierto, llenar la vivienda de plantas es la opción más rápida para obtener el efecto nature – pero solo si sabes que estarán en buenas manos y no se morirán a los dos días de adoptarlas.

   Pero no todo es verde lo que está de moda. Sigue siendo actual el uso de colores pasteles al estilo años ’50 y de los tonos ocres, terrosos y neutros que, una vez más, remiten al mundo natural, así como el empleo de contrastes fuertes con colores poderosos como el rojo o el naranja – este último, coprotagonista junto al verde –, y de salpicaduras de colores fluorescentes (fucsias, amarillos, verdes, rosas).

2. Materiales privilegiados

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   Dicho esto, casi parece obvio afirmar que los materiales naturales y orgánicos serán los favoritos para la próxima temporada de invierno: seguirán triunfando los suelos y los muebles de madera – o que, por lo menos, los recuerden en su aspecto –, y los complementos de decoración en fibra natural y en piedra.

   Asimismo, las viviendas se llenarán de luz – adelante con puertas acristaladas y ventanas grandes. Y no solo se recuperará el aspecto y el color de los elementos orgánicos, sino también su forma – en las lámparas o percheros, por ejemplo.

3. Estilos viejos y nuevos

   Industrial, nórdico, japonés, rústico-moderno, vintage: si la vivienda en la que te ha tocado vivir ya se caracteriza por uno de estos estilos, no te preocupes, seguirán estando de moda en la próxima temporada de invierno.

   Sin embargo, si estás a punto de decorar o reformar una casa, queremos informarte sobre dos nuevas tendencias decorativas que nos parecen muy interesantes.

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   Primero, la moda japandi. Estilo nórdico y estilo japonés se unen en matrimonio, y funciona. El hecho de tener muchas cosas en común – ambos son minimalistas, simples, funcionales – ayuda a que no haya contrastes. Es más, las diferencias entre los dos enriquecen la relación – nos referimos a la extrema elegancia y a la rica paleta de colores del estilo japonés, y a los detalles rústicos y colores extremadamente neutros del diseño escandinavo.

   Segundo, el wabi-sabi. Se enfoca en resaltar y aprovechar la belleza de lo antiguo, de lo imperfecto, de lo gastado. Palabras claves: reciclar, reutilizar. Complementos de decoración heredados, creaciones artesanales, objetos vintage que encontrarás en mercados de segunda mano o a los que tú mismo lavarás la cara: colores, patrones y texturas se mezclan y se yuxtaponen para crear interiores con mucha personalidad.

4. Accesorios irrenunciables

   Si bien el futuro próximo pertenece a los muebles inteligentes – capaces de cumplir con más de una función a la vez, como recargarte el móvil –, se impondrán objetos donde la estética predomina sin detrimento de la funcionalidad. Es el caso de las lámparas de formas redondeadas, que le otorgan una sensación de movimiento al ambiente. ¡Ojo! Sigue vigente el principio sagrado del menos es más.

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5. Estampados a preferir

   Las paredes siguen llenándose de cuadros y papel pintado en varios estampados, pero también aparecen molduras para un efecto elegante, y la mezcla o yuxtaposición de dos, tres, o hasta cuatro colores distintos.

   Hasta aquí, todo bien. Pero la verdadera novedad la encontramos al levantar la mirada: ahora es el techo el protagonista absoluto de las habitaciones. Papeles pintados y tonos de pintura neutros crean verdaderas fantasías geométricas y de colores.

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Dos advertencias, por si te decantas por esta solución tan original y atrevida a la vez: no sobrecargues el resto del espacio, e intenta fundir techo y paredes bajo el mismo esquema decorativo.

Solo te faltará un pequeño jardín interior para abarcar las tendencias de invierno de 2020 y tener tu rincón especial para que puedas desenchufarte de la vida. ¿Te atreves?

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