Cuatro estilos para baños grandes y pequeños

1. Baño estilo minimalista

Si valoras la simplicidad lujosa, elige elementos de diseño u opta por soluciones que le otorguen una atmósfera de refinada pomposidad al cuarto de baño: prefiere superficies lisas (como una encimera en el color blanco brillo), detalles cromados o ausencia de detalles (por ejemplo, cajones sin tiradores), colores claros y elegantes (blanco, beige, crema, gris, topo), escasez de elementos ornamentales (un espejo de baño sin marco, un cuadro minimalista o una lámina ultra moderna es lo único que te vamos a conceder), y líneas rectas tanto en el mobiliario de baño como en los accesorios de baño. Y para darle a tu baño un último toque de elegante suntuosidad, añade un rociador efecto lluvia: al darte una ducha en las noches de invierno y al abrazar el agua suavemente tu cuerpo, es cuando te percatarás de que esa habrá sido una de las mejores elecciones de tu vida.

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2. Baño estilo clásico-renovado

Vale, eres amante de todo lo que es lujoso y moderno, pero rechazas la excesiva pureza de todo lo que es diseño. No te preocupes, se puede ser modernos sin olvidarse de lo tradicional.

Piedra, madera, porcelana le confieren elegancia a cada habitación ya de por sí, especialmente en sus variantes claras (blanco, beige, crema, gris). Combínalas con griferías de estilo clásico renovado o modernizado, en color oro o cobre, y que hagan juego con el lavabo que será del mismo color.

En este caso, el espejo será uno de los protagonistas: puede ser antiguo y de estilo neoclásico o barroco, y puede tener un marco importante y elegante, con adornos y en color dorado o cobre (tal como las griferías y el lavabo, que no se nos escape ningún detalle).

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Por último, y para respetar la perfecta receta clásico-moderna de un cuarto de baño, confórmate con adornar la encimera con una jabonera elegante o una escultura de piedra clara si el baño es pequeño, pero si el baño es grande, cumple tu sueño de lujo con una consola de madera clara o de cerámica para maquillaje con su butaca o puf elegantes, un mueblecito de cajones de estilo Liberty para guardar accesorios, o una bañera exenta. What else?

3. Baño rústico-provenzal

Si eres un romántico incurable y te fascina el mundo de los recuerdos, un baño de estilo rústico es el estilo que estás buscando.

Para empezar, reviste las paredes con baldosas o azulejos u opta por el papel pintado apto para zonas húmedas, o simplemente usa pintura para azulejos o mosaico hidráulico, siempre eligiendo colores delicados y motivos vegetales o florales. Prefiere la madera (envejecida e impermeabilizada, y preferiblemente de color claro) u otro material que simule la madera tanto para el suelo como para los accesorios (por ejemplo un perchero que mezcle madera y metal) y el mueble de lavabo. Y si hace años heredaste esa cómoda de tu abuela, puedes renovarla y utilizarla como base para el lavabo. Añade tiradores de cuerda, un lavabo de color delicado (menta pastel, rosa empolvado, mostaza, verde oliva, coral, salmón) de vidrio o de cerámica, y grifería de baño vintage en cobre o dorado.

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Si eres atrevido, una ducha de piedra hará que tengas la impresión de ducharte en una catarata, pero de las más amenas y delicadas. Solo faltan botellas transparentes o de vidrio coloreado con ramas o flores frescas o secas, frasquitos de perfumes, jabones a la vista, velas, sales de baño, un cuadro de estilo shabby-chic o con frases en fuentes elegantes o antiguas, toallas y cortinas de lino o en colores refinados (verde, azul marino, violeta, amarillo claro) y algún elemento en fibra natural como una alfombra de mimbre. Y si tu baño es grande, también puedes agregar una cesta de mimbre para tus revistas, un taburete de madera envejecida o de mimbre, una planta bien grande.

Por último, puedes utilizar una escalera de madera clara o una silla plegable de metal o de madera a modo de toalleros. Ya verás cómo al entrar al baño te parecerá haberte mudado a la Provenza.

 ¿A qué esperas? ¡Déjate llevar al mundo de la delicadeza! 

4. Baño estilo industrial y pop

¡Bienvenido al mundo de los metales! Aún mejor si envejecidos o desgastados. Es así que el mueble de lavabo se convierte en un soporte metálico con estantes. Si tu baño es grande, añade también un estante metálico para guardar tus cosas de aseo, una cesta de metal, una escalera metálica que será el marco del espejo, un taburete, una silla o un banco de acero o de madera desgastada, una persiana en la ventana, y si te apetece píntalo todo en colores pop para que no te parezca haberte metido en una ferretería.

El lavabo será esencial (deja que se vea la estructura), de piedra natural o de cemento, con grifería empotrada y encimera de micro cemento o madera desgastada.

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La ducha vuelve a ser la protagonista: destaca las paredes o el suelo con geometrías en blanco y negro u opta por una ducha a ras de suelo en micro cemento oscuro. Asimismo, el suelo del cuarto de baño será completamente negro (no te preocupes, si tu baño es pequeño, eso no hará que parezca aún más diminuto), con baldosas que mezclen tonos negros, blancos o grises oscuros, o directamente efecto cemento.

Por último, pero no menos importante, añade lámparas colgantes con cables y bombillas a la vista y accesorios de corcho que le otorgan un toque un poco más cálido al entorno.

¡Vas a tener el cuarto de baño más chulo de la ciudad, para darles envidia a los decoradores de interiores!