Consejos para reformar una casa, y no morir en el intento. ^Destacado

¿Estáis preparados para afrontar ruidos, polvo y desorden? ¡Qué no cunda el pánico! Os traemos unos pequeños consejos para afrontar una reforma de una manera más positiva.

¿Preparados? ¡Tomad nota!

1. ¿Reforma integral o por estancias?

Aunque depende del presupuesto, una de las primeras preguntas a las que responder antes de embarcar en una reforma de casa es saber si realizaremos una reforma integral o bien por estancias. Una vez que nuestro hogar está patas arriba ¿por qué no aprovechar y reformar todo lo que necesitamos?

Sea cual sea vuestra decisión, recordar siempre atender a las necesidades realmente importantes a corto y medio plazo y dejar para el final aquellas que, aunque necesitan de algo de reforma, aún se podría convivir con ellas. 

2. ¿Qué época del año es la mejor para hacer una reforma?

¿Verano, otoño, primavera o invierno? No existe una fecha idónea para realizar una obra. Elegir el momento adecuado depende de un mix de factores: tiempo, disponibilidad, vacaciones, condiciones climatológicas, horas de luz…

Desde nuestra experiencia, consideramos que la mejor estación para realizar una reforma podría ser en verano por varios factores: podéis aprovechar vuestras vacaciones para invertirlas en supervisar la obra o huir en un viaje hasta que acabe la reforma, además, contamos con más horas de luz, por lo que los trabajos se pueden prolongar a lo largo del día y las condiciones climatológicas son más favorables, ideales para trabajos en los que se requiera de un secado rápido.

3. “Señor dame paciencia”

La clave para afrontar con éxito una reforma es armaros de paciencia.

Os avisamos, y el que avisa no es traidor, que cualquier obra, por muy pequeña que sea, lleva su tiempo y quizá más de lo previsto. Por tanto, coged aire, respirad hondo y pensad que tras la tempestad siempre llega la calma y que hay luz al final del túnel.

Contad hasta 10 antes de explotar en cólera es un buen método ante cualquier imprevisto. Solo os queda pensar que ya queda un poco menos para re-estrenar y disfrutar al máximo de vuestra renovada casa.

4. Preparados para los imprevistos

Si amigos, por muy planificado que tengáis una reforma, en la gran mayoría de los casos surgen imprevistos. Problemas con los que no se contaban y que eran imposibles de prever hasta no haber comenzado la obra.

Es muy normal que nos asalte el pánico pero, como ya hemos aprendido en el punto anterior, nos armaremos de paciencia y afrontaremos esta etapa de la mejor forma posible.

Dejaros asesorar por los profesionales que están llevando a cabo la reforma, al fin y al cabo ellos son los especialistas y seguro que no existe imprevisto que no hayan visto antes en otra obra y que no sepan solventar. 

¡Sed positivos! todo tiene solución, menos… bueno, ya sabéis.

5. Plan B a tus ideas

Ser perseverantes con los planes de reforma iniciales está bien, pero aquí os dejamos un consejo (de esos que valen oro): ¡siempre contad con un plan alternativo!

Ya os hemos hablado de los posibles imprevistos en una reforma, y es que debéis estar abiertos a los posibles cambios que, ya sea por tiempo, presupuesto o por limitaciones de la propia casa, puedan ocurrir.

Tener un plan B previo a una reforma os  ayudará a afrontar los cambios sin frustraciones, logrando superar la situación con total éxito.

6. Lo barato sale caro

Uno de los errores más típicos en una reforma es no contratar profesionales especializados en reformas simplemente por querer ahorrar algo de dinero.

Bien, os repetimos: “lo baratos sale caro”. Y es que, a la larga, los problemas e inconvenientes después de la obra pueden salir mucho más caros.

Es importante confiar la reforma en un equipo especialista en reformas de viviendas, ya sea parciales o integrales, y dejarse llevar por los consejos y el buen hacer que les otorga la experiencia en este tipo de obras.

Cuéntanos, ¿vas a hacer una reforma en casa? ¿Ya has pasado por la experiencia de reforma?