Con los pies en el... Suelo de madera: ventajas, tipos y recomendaciones
Solo por un momento, cierra los ojos e imagínate descalzo, pisando las tablillas de un cálido suelo de madera. Es una sensación increíble, ¿verdad? Si acabas de abrir los ojos y te has quedado algo decepcionado frente a tu viejo suelo de azulejos, no te limites con soñar despierto. ¡Haz tu sueño realidad! En Mi Carpintería Murcia somos especialistas en la instalación de suelos de madera, y en el post de hoy te cogemos de la mano y te guiamos por el maravilloso mundo de los suelos de madera.
-
Las ventajas de los suelos de madera
Si bien parecen delicados, las ventajas de optar por un suelo de madera son unas cuantas.
Para empezar, le otorga calidez hogareña y elegancia a cualquier habitación, integrándose con elementos decorativos o el mobiliario, sobre todo si son antiguos o de madera. ¿Cuántas veces te has metido a un salón con parqué y has pensado que era de los más acogedores que habías visto en tu vida? ¡Si es que un suelo de madera decora por sí solo!
Secundariamente, es un excelente aislante acústico y térmico, lo que reduce el eco de los sonidos y ruidos – sí, incluso los molestos chillidos de las estudiantes fiesteras que viven abajo –, a la vez que ayuda a mantener estable la temperatura de la estancia.
Tercero, es muy higiénico: si eres alérgico a los ácaros del polvo, que sepas que a esos bichos no les gusta nada vivir en superficies de madera.
Además, la madera es un excelente material natural: resistente y duradero, reparable y reciclable. ¡Ecología y sostenibilidad garantizadas!
Por último, es estéticamente versátil: existen suelos de madera en diferentes acabados, formatos, y gamas cromáticas, es decir, para todos los gustos. Además, nunca habrá una pieza de madera perfectamente idéntica a otra: cada una de ellas tiene personalidad propia, caracterizándose por sus vetas, nudos y tonalidades, lo que hace que un suelo de madera sea prácticamente único e irrepetible.
En definitiva, está claro que decantarse por un suelo de madera aumentará el valor del inmueble en el que se instale: una verdadera inversión a largo plazo.
-
Tipos de suelo de madera
‘Entarimado’, ‘flotante’, ‘rastrel’… a la hora de buscar información sobre suelos de madera a menudo tienes la impresión de no ser capaz de comprender tu propio idioma. No te preocupes, ¡seremos tus intérpretes de confianza!
Antes de nada, es importante aclarar que un suelo de madera se compone de tablas de madera – y subrayamos, de ma-de-ra. Ya, porque existe un sinfín de perfectas imitaciones de las que hablaremos en un rato. Ahora bien, esas tablas pueden ser más o menos gruesas, y más o menos grandes y alargadas. En el primer caso, tendremos tarimas, es decir, tablones de madera maciza y noble, en el segundo, lo que más comúnmente se conoce como parqué. Pero ¡cuidado! Si bien existen tarimas de madera para exteriores – tanto en las terrazas como en los patios o jardines, los suelos de madera se integran perfectamente con el paisaje y la vegetación –, ni se te ocurra pensar en poner el parqué en tu jardín: se estropeará tan solo con la humedad.
Sin embargo, también están a la venta otros tipos de suelos de madera, como los compuestos por tarimas multicapas: en este caso, solo la capa superior es de madera noble, y cuanto más gruesa (por lo menos 2,5 milímetros), mejor para las futuras restauraciones – al lijarlo, el suelo será como nuevo. Además, también existe el llamado parqué industrial, formado por tablillas recicladas de la madera maciza de antiguos suelos: ¡la quintaesencia del reciclaje!
Pero ¿cuáles son los tipos de madera más utilizados para suelos? Nogal, haya, roble – la madera clara es la favorita para crear ambientes modernos, pero hogareño –, por ejemplo, pero también existe la posibilidad de usar el bambú – los suelos de bambú son antiestáticos y menos sujetos a dilataciones –: de todas formas, la elección final dependerá del uso – intenso o no –, del presupuesto, y del toque que le quieras dar a tu hogar. Una sugerencia más: los suelos de madera con nudos a la vista están de moda.
-
Las perfectas imitaciones
Suelos laminados, suelos vinílicos, suelo porcelánicos: ya no hablamos de madera, sino de soluciones que la imitan perfectamente. Aun así, resisten al desgaste y a la humedad, lo que significa que se pueden instalar en baños, cocinas, zonas de mucho tránsito – no sólo pasillos, sino también locales para uso comercial –, y viviendas invadidas por mascotas y niños.
-
Modos de instalación
Sin enrollarnos demasiado, que sepas, que básicamente hay dos maneras para instalar un suelo de madera: pegarlo o apoyarlo en una estructura o piso preexistente. Si lo pegamos – a través de adhesivos específicos –, lo que se suele hacer con los parqués, hablamos de suelo encolado a la base, y esta última tiene que estar perfectamente nivelada para recibir al nuevo suelo. Si lo apoyamos – lo que solemos hacer con las tarimas –, nos referimos a los suelos hechos de tarimas clavadas sobre rastreles, siendo estos últimos listones de madera que sostienen las tarimas mismas: pisarlos será un acto poético, ya que la madera crujirá bajo nuestros pies.
Sin embargo, existe una tercera modalidad de instalación de los suelos de madera, es decir, lo que se define ‘flotante’, o con sistema ‘click’: en este caso, las tarimas se apoyan en una lámina aislante hecha de espuma de polietileno, lo que les permite dilatarse más. Este es el sistema más sencillo, económico, versátil en términos de posibilidades creativas, y usado para colocar sobre todo los parqués y los laminados en interiores.
-
Algunas recomendaciones básicas: limpieza y mantenimiento
Sabemos que quieres un suelo de madera ya, pero aguanta un poco más para que te demos unos últimos consejitos.
Muy importante: observa bien las muestras y, si es posible, llévatelas para que puedas elegir sin prisa que tipo de madera prefieres para tu futuro suelo: al igual que a tu pareja, lo verás todos los días, así que mejor que encajéis perfectamente.
En cuanto lo hayas escogido, guarda unas piezas para posibles sustituciones futuras: en caso de que se estropee una tabla, podrás reemplazarla sin alterar el efecto original.
Y una vez tengas tu suelo de madera, cuida de él con cariño, como si se tratara de tu mascota: desempólvalo a diario y límpialo con poca agua y productos específicos, la madera te lo agradecerá y relucirá por ti.
Comentar
Asegurese de introducir toda la información requerida.