Tu casa "Sí que vale": Reformas que la revalorizan

Un día te levantas y mientras estás desayunando con tu cruasán favorito, miras a tu alrededor y te das cuenta de que ha llegado la hora de darle un lavado de cara a tu casa. ¿No sabes por dónde empezar? Pues coge un boli y un papel, enfócate en tus reales necesidades y redacta tu lista de prioridades. Una vez que lo tengas hecho, solo te falta seguir leyendo nuestro nuevo post donde te indicamos los tipos de reformas que remodelan el aspecto de las viviendas – e incrementan su precio.

  1. Reconfigurar los espacios

    ¿Tienes un pasillo innecesariamente largo y cada vez que tienes que desplazarte de la cocina al baño te parece atravesar un laberinto y te da miedo a perderte y que ya no podrás ver a tu familia? ¿Necesitas trabajar desde casa y precisas una habitación toda para ti? Evalúa bien tus exigencias e intenta imaginar tu nueva futura casa: plantéate crear o eliminar habitaciones, agrandarlas o reducirlas, y atribúyele una función específica. Incluso puedes optar por tabiques, cierres acristalados o eliminar paredes y recurrir a muebles separadores de ambientes. Pero antes asegúrate de tener todos los permisos necesarios y así te ahorrarás una buena multa.

    La redistribución de los espacios es una de las reformas estructurales que requieren un estudio previo, pero que más aumentan el valor de una vivienda.

  2. Un baño impoluto

    ¡Levanta la mano si perteneces al bando de los que lo primero en que se fijan a la hora de alquilar o comprar una casa – al igual que reservar una habitación en un hotel – es el cuarto de baño! Meterse a un baño recién renovado y que huele a limpio da gustico, ¿a qué sí?

    Si estás planteando reformar el baño, te recomendamos encarecidamente que elijas materiales de calidad, como la cerámica o la piedra natural (¡ojo! Lo mismo vale para la cocina): olvídate de lo de no hay mejor ahorrar, que poco gastar, y los hijos de tus hijos de tus hijos seguirán disfrutando de un baño acogedor.

       

    Escoge bien la grifería: invertir en unos grifos termostáticos no solo garantiza que el agua siempre tenga la temperatura ideal, sino que también permite el ahorro de hasta un 50% de agua. Y si los combinas con sanitarios modernos y una cómoda ducha con plato en fibra de vidrio antideslizante, el ahorro será máximo – a no ser que te dediques a cantar todo el LP de tu cantante favorito mientras te duchas.

    Además, no solo se trata de renovar el baño, sino que a veces es necesario añadir uno más. Eso es prácticamente obligatorio para esas viviendas que tengan más de dos o tres habitaciones, y mucho depende del número de inquilinos: agregar un pequeño aseo a menudo facilita la rutina diaria. Solo te falta pensar en el estilo que le quieres dar, pero ¡no te preocupes! En nuestro artículo sobre cuatro estilos para baños grandes y pequeños te ayudamos en la tarea.

  3. Un hogar energéticamente eficiente

    Tu alma ecologista se merece tener una vivienda comprometida con el medio ambiente.

    Las instalaciones domóticas – por ejemplo, los termostatos inteligentes – permiten una gestión inteligente de la vivienda y una mayor eficiencia energética, además de aumentar el valor del hogar.

    Si ha llegado la hora de cambiar de electrodomésticos, siempre opta por aquellos cuya etiqueta energética es A+, A++ o A+++. 

    Las ventanas también juegan un papel importante en lo que atañe al ahorro energético: sustituir las ventanas por otras con doble cristal asegura el confort tanto térmico como acústico e incluso aporta una mejora estética – no se te olvide pedir los permisos necesarios para realizar este tipo de obra –, pero también existen otros sistemas de aislamiento térmico y acústico, como colocar paneles de lana mineral en la caja de la persiana.

    Además, cerciórate de llevar a cabo todas esas revisiones importantes – las tuberías, las instalaciones eléctricas, la caldera entre otras – para que todo funcione correctamente en tu vivienda.

    Asimismo, la adecuada iluminación del hogar es otra forma de ahorrar energía: mejórala eligiendo focos LED y siempre que puedas, opta por superficies verticales de cristal para separar los ambientes

  4. Almacenaje inteligente

    Cuanto más sitio para guardar cosas, mejor, ¿verdad? O por lo menos eso grita ese pequeño acumulador compulsivo que vive en muchos de nosotr@s

    Pero no solo se trata de la cantidad de espacio, sino también de la calidad de su distribución: ya lo sabemos, en muchas ocasiones optar por armarios realizados a medida permite aprovechar rincones del hogar de manera inesperada y de organizar nuestras pertenencias muchísimo mejor. De todas maneras, ¡no te engañes! Tener almacenamiento extra no te evitará la emotivamente difícil tarea de tirar lo que ya no necesites.

  5. Cambio de look

    La apariencia sí cuenta, y si tu intención no es simplemente mejorar tu vivienda sino alquilarla o venderla, más te vale empezar a renovar su imagen ya.

    Cambia el suelo – ¿qué te parece un suelo vinílico? – y pinta las paredes, eligiendo tonos claros o un color del que ya sabes que no te cansarás. Ya así, el aspecto de tu hogar cambiará por completo y de inmediato. Y si barnizas las puertas y los muebles – a no ser que se hayan cansado de vivir y haga falta sustituirlas con otras más atemporales – el resultado te sorprenderá.

     

Ya lo tienes todo, solo te falta comprobar si los cambios a aportar influirán sobre la tasación de la casa y si tu comunidad autónoma prevé ayudas a la rehabilitación del hogar. Venga, ¡al lío!

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